Introducción
Del 13 al 21 de septiembre de 2025, el autor viajó a Lima, Perú, para participar en un evento que reunió a profesores del U.S. Army War College y a sus exalumnos de Perú y de toda la región. Allí conversó con una amplia gama de expertos en seguridad peruanos sobre los desafíos del país y la respuesta de su gobierno y las fuerzas de seguridad nacionales. Este trabajo presenta las principales reflexiones derivadas de esas conversaciones.
Actualmente, el Perú enfrenta un preocupante conjunto de problemas que se refuerzan mutuamente y se profundizan, vinculados a la inseguridad, la criminalidad y la corrupción, los cuales amenazan la prosperidad, la estabilidad y la gobernanza democrática del país a largo plazo. El Perú está afectado por las interacciones destructivas entre economías ilícitas en expansión que involucran drogas, minería, tala ilegal y otras formas de contrabando, así como extorsión y secuestros.
Estas dinámicas implican una constelación fragmentada de clanes criminales familiares que responden a demandas externas y, en algunos casos, operan con el apoyo de grupos criminales internacionales provenientes de México, Brasil, Europa, China y otros países. Estas actividades explotan la debilidad institucional del Perú, sus altos niveles de corrupción e informalidad, y al hacerlo reproducen dicha disfuncionalidad. Esa informalidad y fragilidad institucional también hacen que combatir los flujos financieros de los grupos criminales resulte casi imposible.