La nación Mayangna y la nación Miskitu han tenido una larga historia de resistencia y supervivencia, especialmente en los últimos siglos. La colonización europea, la incorporación de Muskitia a Nicaragua, la invasión de empresas transnacionales y la invasión de colonos ladinos han modificado sus territorios.
Estas invasiones, además de la extracción de recursos naturales, han impuesto nuevos órdenes normativos en sus territorios sobre su uso, manejo y control. Ellos han invadido y violentado sus derechos humanos indígenas. Teniendo en cuenta estos episodios, esta investigación responde a la pregunta: ¿Cuáles son las causas, tipos e impacto de las violencias por parte de no indígenas hacia la nación Miskitu y nación Mayangna en la Costa Caribe Norte? Para responder a esta pregunta se hizo entrevistas directamente a los afectados, se consultó bibliografía y a expertos en el tema.
Esta investigación se caracteriza por ser cualitativa y por proponer su marco de análisis desde la teoría de la violencia de Galtung, apoyado de los conceptos de frontera agrícola y legal pluralismo. Los resultados muestran cómo la historia de invasiones en territorios indígenas ha dado lugar a diversos tipos de violencias como la estructural, la directa, y la cultural. Con estas violencias los no indígenas no solo han modificado e invadido la cultura, la organización social y economía de las naciones indígenas, sino que han cometido en las naciones indígenas un etnocidio.
Los hallazgos demuestran que los tipos de violencia por parte de no indígenas hacia indígenas están completamente relacionados con el extractivismo de recursos naturales (tierra, agua, bosque y animales), con el racismo y exclusión social. Situación que se ha agravado a partir de 2010, bajo el gobierno de Daniel Ortega.
Estas naciones tienen marcos legales que reconocen sus derechos humanos; no obstante, el Estado no respeta, promueve, ni cumple con ellos. Incluso, el Estado ha llamado a estas naciones a la cohabitación. En otras palabras, el Estado ha llamado a indígenas a aprender a vivir con sus agresores. Toda esta situación pone a indígenas y recursos naturales en posición de desventaja e incertidumbre.
