Por Constanza Mazzina
La consolidación de la República Popular China (RPC) como potencia global presenta una serie de oportunidades para los países en desarrollo. La potencia asiática se presenta al mundo como un socio comercial pragmático, en búsqueda de relaciones “ganar-ganar”, y una de sus máximas a la hora de relacionarse otro país es el principio de no interferencia en asuntos de política nacional. Infraestructura, préstamos, intercambios académicos, transferencia tecnológica, financiación e inversión son algunas de las propuestas que China ofrece al mundo, particularmente a África, Asia y América Latina.
Sin embargo, cuando se pone la lupa en las ya existentes relaciones entre China y países del Sur, como Argentina, se presentan una serie de desafíos, especialmente para las democracias. Como todo en la vida, nada es gratis, y la ayuda de China, tampoco. Por el contrario, los costos pueden ser muy superiores a los beneficios.
Una de las hipótesis que aborda este escrito es que el cambio partidario e ideológico en los gobiernos argentinos no ha conllevado necesariamente una transformación de las relaciones económico-comerciales con China. En otras palabras, en los últimos años, Argentina tuvo gobiernos de distintos partidos políticos, de diferente carácter ideológico y en lo que respecta a lo discursivo, también con distintas percepciones de China. Sin embargo, lejos de haber un distanciamiento, o un cambio en la política exterior, con ese país, las relaciones se profundizaron. Especialmente, en materia de inversión china en infraestructura, litio y desarrollo tecnológico.
Para abordar esta dinámica, es necesario analizar un abanico de temáticas que son clave para entender la creciente presencia de China en Argentina. En principio, con distintas encuestas y recursos periodísticos se abordará la percepción social e intelectual sobre China que tienen los argentinos. En esencia, este trabajo identifica si las distintas esferas de poder en Argentina ven en la República Popular China (RPC) una oportunidad o una amenaza.
El grupo que adquiere protagonismo en el análisis de estas relaciones es el de las élites. Por ello, se examinará quiénes integran este sector, tanto en Argentina como en China, cuál es su relevancia para comprender la dinámica bilateral, las distintas percepciones que sostienen respecto a la RPC y el rol activo que desempeñan en la profundización de los vínculos.