El Estado chino, lejos de combatir el tráfico de fentanilo, lo ha incentivado activamente: subsidios, premios, participación en empresas químicas y tolerancia institucional configuran una arquitectura que no solo permite, sino que protege y promueve esta economía ilícita.
Bukele parecería tener luz verde para profundizar su proyecto autoritario con ayuda de Pekín. Mientras China no interfiera en asuntos estratégicos para EE. UU. en El Salvador, tales como la gestión migratoria o el control de infraestructura crítica, Trump quizá permanezca conforme, sin importar el avance del poder blando chino en el hemisferio.
El Estado chino, lejos de combatir el tráfico de fentanilo, lo ha incentivado activamente: subsidios, premios, participación en empresas químicas y tolerancia institucional configuran una arquitectura que no solo permite, sino que protege y promueve esta economía ilícita.
Bukele parecería tener luz verde para profundizar su proyecto autoritario con ayuda de Pekín. Mientras China no interfiera en asuntos estratégicos para EE. UU. en El Salvador, tales como la gestión migratoria o el control de infraestructura crítica, Trump quizá permanezca conforme, sin importar el avance del poder blando chino en el hemisferio.
En el primer episodio del podcast “Archivo Abierto”, se aborda el tema de los capitales corrosivos chinos en Panamá y Ecuador, así como los efectos perjudiciales que han tenido para esos países.
El gobierno chino coordina operaciones de ciberespionaje a través de agencias de inteligencia y contratistas privados. Los ataques se dirigen a infraestructuras críticas, propiedad intelectual y comunicaciones sensibles, lo que representa una amenaza creciente para la seguridad internacional.